martes, 2 de julio de 2013

El Amor: la mayor fuente de energía.

El Amor es la energía más potente del Universo. Sin Amor es imposible vivir dignamente.
En siglos pasados, cuando las pestes diezmaban a la población y los enfermos se acumulaban en Iglesias o conventos, los últimos en caer enfermos eran los médicos y las monjas-enfermeras. ¿Por qué?. Pues porque los médicos de entonces eran personas que amaban profundamente su profesión y a sus enfermos y  no dudaban en salir a media noche, aunque hubiera una tormenta o vendaval, si alguna persona les necesitaba aunque fuera a muchos kilómetros de distancia, es decir, los médicos tenían mucho amor y su energía vibraba muy alto. Lo mismo  pasaba, en general y salvo excepciones, con las monjas pues éstas habían renunciado a llevar una vida cómoda de familia por amor a Dios y para ellas amar a Dios es equivalente a amar al prójimo.
Pienso ésto porque muchas veces trabajando con alguna persona que padece un problema físico y tratando de buscar el origen del síntoma hemos llegado al momento en que su madre estaba embarazada o bien, acababa de dar a luz a un hermano y mi cliente enfermó gravemente.
Lo que pudimos ver con toda nitidez es como el niño enferma porque siente que ya no le llega tanto el amor de su mamá y la criatura no puede entender que está ocurriendo, solo siente que ya no le llega tanta energía. Normalmente recuperan la salud en el momento que los padres centran de nuevo toda la atención en el niño enfermo debido a la preocupación que sienten por la gravedad de los síntomas. Cuando mi cliente "ve" y siente el miedo de ese niño que fue a perder a sus padres  conecta con un dolor muy grande y llora desconsoladamente. Ahí aportamos consuelo y amor  al niño y éste se va tranquilizando,  entrando mi cliente en un estado de mucha calma y paz interior. Normalmente, después de una conexión de ese tipo algo muy profundo y maravilloso pasa en la vida de mi cliente: o bien sana para siempre los síntomas de enfermedades que le han acompañado toda la vida o se resuelven enfrentamientos y malos entendidos con el hermano que "le robó" el amor de sus padres.
Comprobar que siempre que hay síntomas físicos recurrentes o muy mala relación con algún hermano es porque de niño sintió mucho miedo al notar que ya no le llegaba la energía como antes,  es la pista que me llevó a pensar que si nos falta el amor literalmente enfermamos, pues nuestros átomos se van a mover más lentamente que si estamos pletóricos de felicidad porque nos sentimos amados por los seres más importantes de nuestra vida: nuestros padres.