martes, 6 de agosto de 2013

Nuestra pareja es el espejo que nos muestra nuestra "sombra"


Sin amor no es posible vivir pero cuando lo tenemos hacemos todo lo que está en nuestras manos por romper con la persona que nos ama.
No dejo de sorprenderme cada vez que  tengo una persona tumbada en la camilla que sufre porque se siente sola y necesita una pareja, trabajamos con metas para quitar el estrés sobre las relaciones del pasado, enfocamos la energía para "hacer un pedido al Universo" sobre como queremos que sea dicha persona y al cabo de 4 o 5 días,  he ahí la gran sorpresa: que aparece de la manera más casual que uno se pueda imaginar, la pareja perfecta según el "pedido".
Pasada la sorpresa inicial y la euforia, por la manera que ha llegado según petición expresa, surge la relación amorosa. Normalmente, dejan de venir a terapia porque ya han conseguido su objetivo y aparentemente están fenomenal. Al cabo de un tiempo suelen volver porque otra vez están en la misma situación: soledad, vacío, desolación. A la pregunta de que es lo que pasó con la persona que apareció en su vida me suelen contestar que pasado un tiempo todo se estropeó.
Analizando que es lo que ocurrió vemos con toda nitidez que pasado un tiempo y cuando ya creía que la otra persona estaba totalmente entregada a la relación, mi cliente empezó a desencantarse porque empezó a verle todos los defectos del mundo e hizo todo lo posible por romper.
Efectivamente, desde el momento que sentimos que la otra persona está entregada en la relación adoptando un compromiso, ya sea casándose o yéndose a vivir sin más, comienza en serio el juego de los "espejos". Nuestra pareja se convierte en nuestra "sombra" o la "sombra" de nuestra familia y ahí comienza el drama.
Empezamos a tener delante nuestro, todo el tiempo y para que lo veamos bien, aquellos aspectos negativos nuestros que no podemos tolerar de nosotros mismos o de nuestros padres y los negamos con vehemencia.
Normalmente, el desencanto se produce cuando el otro no puede llenar mi vacío porque mi vacío es mío y solo lo puedo llenar yo. Cuando vemos que nos sentimos igual de solos, de vacíos, de desesperados como siempre comenzamos a exigirle al otro que nos llene, que nos saque de esa desolación, de ese dolor y el otro no puede hacer nada, se siente completamente impotente, por mucho amor que nos tenga, no puede hacer nada y se aísla y se aleja más y más.Y surgen los reproches mutuos y la oscuridad se instala en la relación y se acabó el amor y en su lugar surge el odio, el resentimiento y el rencor.
Como revertir esa situación?.
Viendo con nitidez que lo que no nos gusta de nuestra pareja es exactamente lo mismo que no nos gustaba de nuestros padres o de nosotros mismos. Aceptando que la vida nos vuelve a poner delante aquello que no soportamos para poder transmutar el odio en amor y así poder perdonar y amar incondicionalmente a nuestros padres, pues de ellos venimos y debemos honrarles porque nos dieron lo más sagrado: la vida.
He comprobado en muchísimas ocasiones que las parejas de mis clientes cambian a mejor cuando ellas son capaces de perdonar y amar a sus padres, o ver con nitidez que lo que critica en la pareja ella también lo tiene en mayor o menor medida,  y agradecer a su pareja que les mostrase la "sombra", aquello que les hizo sufrir de sus padres y que se negaron a tolerar. (El acto de perdón y agradecimiento se hace en el corazón, pues de lo contrario los otros no entenderían que tienen que perdonar).
Puede parecer muy extraño lo que explico y hasta increíble pero lo cierto que es tal cual lo escribo



4 comentarios:

  1. Me parece muy revelador tu escrito sobre la pareja.
    Realmente al leerlo puede parecer una fórmula un tanto complicada e incomprensible para ayudarnos a vivir las relaciones de forma diferente, pero como ya sabemos, todo en nuestra vida se nos pone delante para nuestra evolución y nuestro crecimiento personal.Las relaciones personales y familiares son atraidas por nosotros mismos para tener la oportunidad de dar luz donde tenemos instalada la oscuridad.
    Personalmente lo he experimentado, la única manera de mantenerse feliz en una relación de pareja es poder perdonar y aceptar al otro tal cual es, desde el corazón. Hechar fuera la rabia, el rencor, el resentemiento... y vivir nuestra propia experiencia "acompañados" de nuestras parejas o familia, pero no "dependientes" de ellos, queriéndoles cambiar y amoldar a las necesidades de nuestro amigo el "ego".
    Gracias Prado
    Montse

    ResponderEliminar
  2. Gracias, Montse, por comentar el post.
    Es gracias a vuestra experiencia que yo puedo escribir de la manera que lo hago y decir lo que digo. Lo que escribo no es copiado de nadie, es fruto de mi experiencia laboral de más de 25 años de trabajo y de mi propio proceso de sanación que inicié oficialmente el mismo día que cumplí 18 años, pero que la búsqueda la comencé a los 13 años.Nadie mejor que tú para saber que todo lo que digo es cierto porque has podido ir viendo como toda tu familia se transformaba al mismo tiempo que tu lo hacías. Tu y tu familia habéis sido uno de mis más maravillosos maestros. Mil millones de gracias por darme esta oportunidad de aprender tanto!!!!

    ResponderEliminar
  3. Hola......Impresionante....Prado, esto es todo lo que tú nos enseñas, pero al volver a leerlo....me pongo en situación, y realmente es mejor cambiar los que NO estamos "contentos" que intentar cambiar a todos los que nos rodean....posiblemente el cambio es ver las cosas desde el otro lado y RESPETAR PARA QUE NOS RESPETEN, nuestros actos y nuestras decisiones!!!

    SARA

    ResponderEliminar
  4. Muchas gracias, Sara, por tu aportación al blog.

    ResponderEliminar