La última sanación fue la semana pasada. Una amiga de un buen amigo me pidió que profundizásemos en el origen de algo que se le repite siempre: las injusticias.
Desde que tiene memoria es algo que le ha acompañado.
Le pido que busque una imagen o recuerdo de una injusticia y me cuenta que era muy pequeña y sus hermanos la trataban muy mal y su madre la castigaba injustamente. Eliminamos el estrés de esa situación como se hace siempre y le pido que busque más injusticias.
Cómo ya hemos hecho un repaso de su vida en sesiones anteriores pasa por las injusticias de su vida con bastante rapidez y sin apenas carga emocional.
En un momento dado me explica que está viendo un matrimonio trabajando en una tienda. El hombre es muy sabio y muy bueno. La escena que contempla seguidamente es la persecución y destierro de la familia.
Ella siente el inmenso dolor que experimenta el matrimonio por la enorme injusticia que siente y dice que esa injusticia es la misma qué ella ha experimentado en muchos momentos de su vida.
Después de sentir en el cuerpo el dolor del matrimonio une la imagen de la niña a la imagen anterior y se da cuenta que están conectadas. Qué la niña y el hombre de la tienda quieren desaparecer y ambos sienten el abandono de Dios.
La lección que trae la sesión es que la riqueza trae envidia y ésta desgracia por lo que hay que vivir la prosperidad con humildad, sin ostentación. Entiende que en su vida ella ha tratado por todos los medios de no tener abundancia para evitar la envidia y lo que aprende para el futuro es a tener prosperidad sin orgullo y soberbia.
En la semana siguiente recibe una propina muy numerosa por un trabajo ordinario y es tratada con mucha amabilidad por diferentes personas.
Muchas veces buscamos sentido de la vida en las cosas materiales, afuera de nosotros, pero solo entendemos el sentido de la vida cuando conectamos con nosotros mismos, con nuestra historia conocida y desconocida. Cuando sanamos y damos sentido a lo vivido, cuando encontramos la sabiduria que hay ahi. Entonces, eso que un dia pensamos en contra, muestra el aprendizaje y nos liberamos, entonces, la vida vuelve a fluir.
ResponderEliminarAsí es, tal cual. En la medida que vamos profundizando en nosotros mismos vamos limpiando nuestro árbol genealógico. Así sanan ellos, los ancestros, desde otra dimensión, sanamos nosotros y sanan nuestros descendientes.
ResponderEliminarMuchas gracias, por comentar.